Percepción y Recepción de la Música en el Cerebro

Percepción y Recepción de la Música en el Cerebro

El cerebro es el órgano que analiza la percepción, ya sea visual, auditiva o tangible. El cerebro recibe y determina las sensaciones del cuerpo en general, haciendo de estas apreciables para el ser humano.

La Música se percibe en el cerebro a través del oído, mediante sensores que captan las vibraciones del sonido en forma de ondas sonoras que tras ser recibidas en el nervio auditivo son enviadas al cerebro en donde la información adquirida por el oído es analizada y descifrada, sin embargo, para esto los sonidos recibidos son trasladados a diferentes regiones del cerebro en las cuales son evaluados factores como la intensidad y la frecuencia (sonidos agudos o graves), luego pasa a la corteza secundaria donde se analiza la información referente a la armonía, la melodía y el ritmo.

Después de ser analizada, toda esta información es comprimida para producir así el conocimiento de un sonido percibido por el oído y recibido por el cerebro. Además de adquirir determinada información a través de los sonidos, también se adquieren sensaciones físicas y estas se deben a que en el proceso de reconocimiento e identificación del sonido, éste también pasa por sectores como el tálamo y la zona bulbar, la cual es el centro de las reacciones físicas del cuerpo humano.

Asimismo, la música da lugar a sensaciones emotivas debido a que en este profundo proceso de análisis y percepción se viaja por el diencéfalo, donde tienen lugar las emociones del ser humano. La reacción varía dependiendo a la naturaleza del sonido, bien sea agradable, desagradable, excitante, tranquilizante, entre otros. Además de esto, dicha reacción también dependerá de las preferencias y gustos propios del individuo.

Según Robert Zatorre, las actividades musicales, tales como escuchar, interpretar, componer, ponen en funcionamiento casi todas las capacidades cognitivas y esto se debe a que un 50% de los estímulos sensoriales del cerebro corresponden al oído, que lo despierta y lo impulsa a causa de que el audio pasa por los dos hemisferios cerebrales al ser percibido. En el hemisferio izquierdo predomina el análisis, la preponderancia rítmica, elaboración de secuencias, mecanismos de ejecución musical y la pronunciación de palabras para el canto, mientras que en el hemisferio derecho predomina la síntesis, la percepción general de la música, la emisión melódica, la identificación del timbre y la imaginación e intuición musical.

En resumen, aunque el hemisferio izquierdo está más dado al análisis y el derecho más a la percepción, Ambos actúan y por lo tanto, todo el cerebro se usa en el ámbito de la percepción musical y/o la audición. Sin embargo, depende del tipo de sonido y del individuo cual de los dos hemisferios trabaja más, por ejemplo: en un músico la percepción musical no sería igual a la de una persona que carece de esta habilidad, debido a que en un músico predominaría el análisis, trabajaría mas el hemisferio izquierdo, mientras que en una persona aleatoria que escucha la música sin detallarla, actúa más el hemisferio derecho. En conclusión, el cerebro recibe las señales auditivas, las procesa y luego envía una respuesta a las emociones afectivas y al cuerpo de cada ser, variando en cada persona según sus